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Ha sido un super viaje. Es la tercera vez que visito Egipto, y siempre, siempre, siempre, descubres algo nuevo que te sorprende. Un destino mágico, antiguo, misteriorso…
Además he visto varias mejoras: nuevas y buenas carreteras, buenos guías (el nuestro, Moha, excepcional, y otros que conocí muy buenos también). La gente, como siempre, simpática y con ganas de trabajar (con excepciones como en todas partes). También tengo que comentar que he encontrado más niños que nunca vendiendo en la calle, eso sí, al menos muchos lo hacen cuando salen de la escuela; es lo malo que trae el turismo en muchos países. Y en cuanto a las basuras en la calle…, sigue igual o peor.
Volamos en el chárter directo que sale todos los lunes de Bilbao a Luxor. Quien vaya, tiene que saber que este día va a acostarse tarde y va a dormir muuuuy poquito, pues para la visita de Luxor y Karnak, se madruga bastante, pero lo vale con creces.
Hicimos las 4 noches de crucero, desde Luxor a Aswan, y después 3 noches en El Cairo. Para mí, es el mejor orden, de esta forma no divides la estancia en Cairo, y dejas para el final del viaje la mayoría de las compras.
Durante el crucero vimos Luxor y Karnak, Edfú, Kom Ombo, y llegamos a Aswan. Aquí el barco duerme una noche, de forma que al día siguiente, madrugando y con mucha ilusión, se pueda ir a visitar Abu Simbel. Lo hicimos por carretera. Os digo de verdad, que no merece la pena hacerlo en avión. Ahorras bastante dinero y gastas el mismo tiempo. Con la nueva carretera, se llega en 3 horas y media. Calculad, en caso de hacerlo en avión, el traslado del puerto al aeropuerto, la hora de antelación, el vuelo, y el traslado del aeropuerto a Abu Simbel. No merece la pena.
Aprovechamos nuestros ratos libres para visitar un pueblo nubio (aparte de bonito, super divertido); el Templo de Philae; el magnífico Old Cataract (en el que Agatha Christie se alojó para inspirarse en su novela Muerte en el Nilo), en el que parece que viajas en el tiempo hasta 1890…; nos dimos un paseo al anochecer por Aswan, callejeamos y terminamos todos tomando un té en un bar…
El crucero por el Nilo es algo fascinante, no sólo por el paisaje que se ve: orillas llenas de cultivos, miles de palmeras, esa luz…; sino por los buenos ratos que se pasan a bordo, refrescándote en la piscina, dándote un masaje, o simplemente en una tumbona a la sombra disfrutando de lo que ves o leyendo un libro.
Dejamos a un lado la paz y volamos a El Cairo: es una ciudad enorme, de unos 20 millones de habitantes, y muy caótica en cuanto al tráfico se refiere. ¿¿¿¿Pero?????, guarda VERDADEROS TESOROS. Os cuento…
Nos alojamos tres noches en el Barrio de Heliópolis. Visitamos las Pirámides, la Esfinge, el Museo de Arte Egipcio (pena que no pudimos conocer el nuevo, pero éste tiene solera), el Barrio Copto, la Mezquita de Alabastro, el Museo de la Civilización (con su sala de las momias)…
Como colofón, final, la última tarde y ya sin el guía, arreglé con nuestro conductor que nos llevara a Khan el Khalili. Puse un punto de encuentro con él y con el grupo, tomando muchísimas referencias, pues a la mínima te puedes perder, y más con todo el gentío que había, ¡¡¡buf!!! Nos “perdimos” a nuestro aire por el Bazar, y de ahí nos fuimos todos a cenar.
Si se vuela con línea regular y se añaden más días, hay muchísimas cosas más para conocer, auténticas joyas. Pero no os las voy a decir por aquí, para eso tenéis que contactar con nosotras 😊
Lo mismo en cuanto a los alojamientos, cuando se viaja a Egipto, hay que tener muy claro cómo son, para que no haya sorpresas. Esto también os lo explico en Eurotrip, que si no, ya son demasiadas pistas!!!
Llamadnos o venid a vernos, os ofreceremos distintas propuestas, en regular, a medida en privado, con o sin crucero (aunque merece realmente la pena), diferentes categorías de alojamientos dependiendo del bolsillo de cada uno, visitas poco habituales… Contamos con la ayuda de nuestro guía, que, como he dicho más arriba, es excepcional; y con un muy buen equipo en El Cairo, coordinando todo y pendientes de nuestros clientes las 24 horas.
¡Os espero con los brazos abiertos!, besitos a todos,
Marta Vidaor